Con más de treinta personas inscritas entre padres, familiares, antiguos miembros y monitores, este nuevo punto de apoyo para el grupo se estrena en la acampada de Navidad.
En este caso, fueron tres los valientes que ofrecieron su disponibilidad y su esfuerzo para encargarse de las tareas de cocina en el albergue de Gavilanes, en el corazón del valle del Tiétar. El Kraal de elpilar quiere agradecer de corazón a Alberto, Laura y Pablo, la dedicación prestada durante estos cuatro días, gracias a vosotros hemos comido de forma sana y puntual, y lo que es más importante, ¡todo estaba delicioso!
Esperamos que el CdC siga adelante con la misma ilusión que vosotros le habéis puesto en esta acampada.