elpilar grupo scout empezó la ronda y con lo que conlleva, varios de nuestros chavales pasaron de rama encontrándose con nuevos compañeros y monitores.
Posiblemente fuese la primera vez que algún castor durmiese fuera de casa pero no por eso hay que tener miedo... de hecho no lo tuvieron cuando el albergue se llenó de monstruos.
Lo que sí que tenemos por seguro, es que todos se lo pasaron genial y que todo el mundo cargó las pilas para empezar una nueva ronda llenos de energía.